1 de junio de 2009

El Beso de la Kombi

Descubrí que pocas cosas duelen más que la chapa que se abolla! lamentablemente bauticé la Kombi contra un VW Senda. Verdaderamente no fué más que un rayón... pero todavía duele en el alma!


La moraleja: si vienen saliendo del semáforo con un malón de autos atrás, y descubren de improvisto el ansiado lugar para estacionar... no se arrojen a él como si fuera cuestión de vida o muerte!
Así sucedieron los hechos, el finito hubiera sido bueno con unos escasos 3 o 4 centímetros de gracia, pero como faltaron esos centímetros le dejé plasmado un rayón al portón lateral de la Kombi, al guardabarro del pobre Senda que estaba estacionado, y con la uña de mi paragolpes le partí la uña del paragolpes del otro VW.
El más contento resultó ser el propietario del Senda, ya que el había chocado antes su vehículo y ahora con mi torpeza se ganaba que mi seguro le pague el arreglo. Así que los hechos resultaron en mi triste amargura, la casi incomprensible alegría del damnificado, y mi Kombi con un rayón que me recuerda que no juegue más a tirar finitos.

2 comentarios:

Chritopholus dijo...

Bueno, un bajon, pero no pasó a mayores, se enderieza el paragolpes y a gozar de la vida otra vez.

Fede dijo...

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO te puedo creer!!!! igual la uña del paragolpe se arregla... y con la chapa la tenes clara.-

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